Y ahí estaban: los que pretendían ser lo que querían, - casualmente todos querían lo mismo, del mismo atroz color pastel de mazapán - y yo en medio remitiéndome a mi vida pasada en pleno público como si nada.
No, jamás te entenderán.
Cuando lo tienes, lo tienes.
Que sí, que desde pequeño.
Infinito punto rojo.
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1 comentario:
No se bien como llegué hasta aqui, pero una vez que empece a leer no me pude detneer. Muy lindo, señorita.
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