Tengo una coartada imperfecta,
una mentira casi exacta,
la cabeza estupefacta
de tanto maquinar.
Más dedos que amigos,
más culpables que testigos,
más frases que palabras
una mentira casi exacta,
la cabeza estupefacta
de tanto maquinar.
Más dedos que amigos,
más culpables que testigos,
más frases que palabras
y siempre algo que decir.
Tengo cantidad de excusas,
ni un zapato tacoaguja,
el orgullo invulnerable,
la sed insaciable.
Pocos brazos tengo,
y a veces no alcanzan,
besos de sobra
en las noches de más.
Tengo guitarras sin cuerdas,
discos, fotos y letras,
gatos, tinta, y ponis,
cicatrices al por mayor.
La conciencia confundida,
la insensatez permitida;
tengo un boleto de ida
y ahí termina el plan.
Tengo cantidad de excusas,
ni un zapato tacoaguja,
el orgullo invulnerable,
la sed insaciable.
Pocos brazos tengo,
y a veces no alcanzan,
besos de sobra
en las noches de más.
Tengo guitarras sin cuerdas,
discos, fotos y letras,
gatos, tinta, y ponis,
cicatrices al por mayor.
La conciencia confundida,
la insensatez permitida;
tengo un boleto de ida
y ahí termina el plan.
3 comentarios:
Bien, nena' bien. No, en serio te digo, muy bien. Lo tuyo es de lo mejor que leo. Si, si.
Hey Judy.
Pasè, vi, lei, gustè. Soy el tobillo del norte.
Saludos desde Roma.
Hola, pasé de casualidad. Me gustó el poema (y el blog en general), por ratos tiene versos que se parecen a sabina (y eso sin duda es bueno). Saludos
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