20080819

Infanticidio.

Hoy cavé una tumba.
Nunca había cavado una tumba, ni de verdad, ni de mentiras.
Cavé una tumba y adentro metí un bolso rojo.
Y arriba del bolso rojo planté un geranio horrible.
Cavé una tumba y no emití más sonido que el de la pala cuando choca con las raíces y el que se produce al respirar bien hondo el olor a tierra removida.
Hoy enterré a mi gato de siete vidas adentro de un bolso rojo.
Y arriba del bolso rojo planté un geranio horrible.
Como todo.

3 comentarios:

Anónimo dijo...

no, los chicos no lloran... pero supiste encontrar la llave del lagrimal, hoy, al punto que hacer fuerza incluye tener que cerrar los ojos...

puentes_hacia dijo...

otro que me gustó
9 quintines

Camilo dijo...

Buenísimo

Vont et viennent: