Pos claro, todo era encantado en el tren abandonado, en el amanecer de verano, las medias mugrosas, los vecinos ridículos, los litros de gancia, los diapasones, y eso.
Y ahora que pasó un rato largo y la tarde está casi roja de linda, yo espero que por favor te rías tantísimo; tanto, que no oses besarme jamás de los jamases; y contra todo pronóstico no te lleves todo lo otro, los diapasones, y eso.
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2 comentarios:
Fue un buen plan para sábado a la noche leerme todo tu blog... otra vez.
me gustó este
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